A pesar de que la ciencia ha evolucionado mucho en los últimos años, todavía quedan innumerables cosas por descubrir en el ámbito de la memoria. Pero gracias a las últimas investigaciones podemos saber que hay factores que ayudan a reforzar los recuerdos y que nos ayudan a tenerlos presentes con mayor facilidad en los momentos más importantes.
Qué son reglas mnemotécnicas
Para comprender el significado de la palabra “mnemotecnia”, tenemos que acudir al griego, ya que evoluciona de ese idioma. Deriva de mnemonikós (memoria) y téchnee (arte). De esta manera, podemos concluir que una regla mnemotécnica es una regla sencilla con la cual es más fácil recordar las cosas, bien sean nombres, números, datos…
Normalmente los estudiantes suelen ser los que más aprovechan estas reglas para adquirir conocimientos con más rapidez y recordarlos cuando sea necesario. El objetivo es reforzar la información que se guarda en la memoria para usarla cuando se necesita, como en un examen o una exposición oral, en el caso de los estudiantes. A través de las reglas mnemotécnicas podemos recordar la información que hemos guardado en el cerebro con rapidez. Por ese motivo, las personas que son capaces de aprovechar este tipo de reglas son personas que pueden obtener un mayor rendimiento académico y sin tanto esfuerzo.
En un estudio realizado en 1977 por Gerald R. Miller se demostró que los estudiantes que usaban las reglas mnemotécnicas eran personas que llegaban a obtener un rendimiento de hasta el 77%. Con estos datos, ¿por qué no aprovecharlas y usarlas a nuestro favor? Te explicamos cómo hacer reglas mnemotécnicas a continuación, para que tú también puedas sacarles provecho.
Cómo hacer reglas mnemotécnicas
Si te estás preguntando cómo hacer reglas mnemotécnicas, presta atención a los siguientes consejos que te planteamos. Para que los resultados sean buenos se recomienda que las mismas cumplan una serie de características que harán que memorizar y no olvidar sea mucho más sencillo. Las características que deben tener son la siguientes:
- Asociación de ideas: siempre que sea posible, hay que asociar las nuevas ideas con las ideas conocidas. Esta sencilla técnica hará que sea más fácil de guardar la información y sobre todo recordarla. Eso se debe a que la información está ligada a otra información que usamos de manera habitual.
- Añadir historia personal: para relacionar conceptos y así recordarlos con más facilidad suele ser una buena opción optar por asociar la información a un momento específico de la vida. De esa manera, solo tenemos que pensar en ese momento y el recuerdo que está vinculado a la información nos llegará al instante.
- Repetición: para hacer una regla mnemotécnica exitosa, la repetición también es de gran ayuda. Se ha demostrado que cuando se repite una cosa una y otra vez es más fácil que se nos quede grabada para la posterioridad. Es algo que se suele hacer, por ejemplo, cuando se aprenden las tablas de multiplicar o ciertas fórmulas estadísticas. La repetición es de gran ayuda para no volverlas a olvidar.
- Idea previa: otra opción es añadir la nueva información a una idea previa emotiva que ayude a que el recuerdo sea más sencillo.
Ejemplos de reglas mnemotécnicas
Si te estás preguntando como memorizar rápido y no olvidar, es importante que uses una de las reglas que te vamos a mostrar a continuación. Hay diferentes opciones, pero lo cierto es que no todas te darán los resultados que estás buscando. Es importante que investigues y encuentres las reglas que te ayudan a aprender y a recordar mejor. Te llevará un poco de tiempo, pero es una buena inversión, ya que es tiempo que ahorrarás cuando te pongas a estudiar en serio. A fin de cuentas, se ha demostrado que las reglas mnemotécnicas son muy fiables y ayuda a que el rendimiento académico aumente en un porcentaje importante.
Regla de los mapas conceptuales
El objetivo de esta regla es del conseguir que la idea principal quede grabada en la memoria. Una vez que tenemos esa idea, a través del mapa podremos sacar información. Con esas palabras clave que salen con flechas de la idea principal es más fácil recordar la totalidad del contenido y, además, es una buena alternativa para las personas que tienen una buena memoria fotográfica. Con pocas palabras son capaces de recordar lecciones enteras, lo cual hace que sea un método de estudio muy práctico para ese tipo de estudiantes.
Regla de la asociación de recuerdos
Si quieres saber cómo memorizar rápido, esta es otra de las reglas que suelen dar muy buenos resultados en el aprendizaje. En este caso asociamos una palabra a diferentes vivencias, como ya habíamos adelantado anteriormente. Si aprendemos a relacionar una palabra clave con una vivencia, todo será más fácil. Solo tenemos que recordar ese momento importante para nosotros y las ideas que hemos estudiado comenzarán a surgir como por arte de magia. Es perfecto si tienes poco tiempo para responder a X pregunta y, para muchas personas, suele ser una regla que da muy buenos beneficios. Con un poco de entrenamiento los resultados son muy buenos.
Regla de la asociación de palabras
Esta regla consiste en una serie de palabras o frases que nos ayudan a recordar las iniciales de los términos que queremos memorizar. En ocasiones, con una sola palabra podemos recordar X términos que nos resultan imprescindibles para poder aprender lecciones de materias complicadas. Supongamos que tenemos que recordar las palabras “mercado”, “índice” y “acciones”. En ese caso, la palabra correcta sería “MIA”. Es una manera de ayudar al cerebro a encontrar la primera letra y así obtener la información que buscamos con facilidad. Si con una palabra no es suficiente, siempre puedes crear una frase y obtendrás la información que buscas. Si eres original, todo fluirá con más rapidez.
Regla numérica
Una buena opción para recordar una amplia variedad de cifras es crear un pequeño relato donde se incluyan los números que queremos recordar. La imaginación es importante para obtener buenos resultados.
Regla de la memoria visual
Finalmente, podemos destacar esta regla que puede ser interesante para recordar cosas con solo imaginar el objetivo. Seguro que te ha costado mucho aprender cuántos días tenía cada mes del año hasta que te explicaron el truco de los nudillos de la mano. Ese truco puede considerarse como una regla mnemotécnica. Pero puedes crear tus propias reglas con facilidad. Solo hace falta un poco de imaginación y conseguirás muy buenos resultados.