Portada TFG: cómo hacerla para cumplir con los requisitos
Pese a que un libro no debe ser juzgado por su portada, un trabajo sí puede serlo y es preciso que cuente con todo lo necesario para empezar con buen pie la defensa de tu TFG. Ten en cuenta que hay que cuidar la presentación y respetar las cuestiones relativas al formato, el interlineado, la tipografía y el tamaño de la fuente, así como ajustarse a los criterios de citación para superar la evaluación de los aspectos formales.
¿Tan importante es la portada del TFG a la hora de evaluarlo?
Absolutamente. La portada de un TFG es casi tan importante como el desarrollo y la calidad de la escritura de las páginas restantes. Debe ser ordenada, contar con los datos esenciales sobre el curso académico y el tema elegido y dejar un buen sabor de boca. Una portada de TFG desordenada, caótica, con erratas, cambios injustificados e incoherentes de tipografía y, en definitiva, con un acabado deficiente, restará buena parte de la calificación del trabajo.
A pesar de que la portada de un TFG no es determinante para el aprobado o el suspenso del proyecto, sí que debe ser impecable para aspirar a obtener la máxima calificación. No decimos que el trabajo deba ser superficial y que una buena portada te vaya a salvar de suspender, pero sí incidimos en que debes saber cómo hacer una portada de TFG impecable para que el tribunal capte el mensaje de que te has esmerado en la presentación y que a estas alturas del curso sabes cómo presentar informes escritos a la perfección, una destreza que también es objeto de evaluación durante la defensa.
¿Cómo hacer la portada de un TFG para empezar con buen pie?
Lo primero de todo es incluir el logo de la universidad en la que lo vas a presentar y la que oferta el Grado que pretendes completar. El cuerpo principal de la portada debe estar ocupado por dicho logo, obviando fotografías y fondos a color que la saturen. La portada es la presentación del TFG y debe ser sobria, sin florituras ni adornos innecesarios, exhibiendo la información de manera clara y muy visual. Puedes aportar una nota de color en caso de que el logotipo oficial de tu universidad lo tenga, pero debe ser muy sutil y no interferir con el resto de datos.
Ten en cuenta que este logo, pese a ocupar más espacio que el resto de elementos de la portada, debe quedarse centrado para que los márgenes de la portada respiren. Asegúrate de que insertas la imagen con la suficiente calidad como para evitar que se pixele al imprimirse, del mismo modo que durante la defensa oral debe ser lo suficientemente nítida como para que no afee el resultado de la proyección.
Bajo el logotipo de la universidad, de manera centrada y respetando el sombreado, debe aparecer el título del proyecto en versalitas, preferentemente sin negritas, cursivas ni palabras subrayadas. Para que te hagas una idea de cómo hacer la portada del TFG sin florituras y con el mayor índice de éxito, te aconsejamos que tires de archivo y consultes los trabajos aprobados en cursos anteriores con la más alta calificación. Verás que todas comparten un denominador común: son sobrias, renuncian casi por completo de color y no contienen datos insulsos ni innecesarios.
La inclusión del grado al que pertenece en este lugar de la portada es opcional, aunque nosotros nos decantamos por ubicarlo junto a los datos del alumno para dejar el espacio central lo más despejado posible.
¿Cómo identificarme en la portada del TFG?
Un aspecto clave en la portada es la identificación del alumno, con los datos relativos a sus estudios, su figura tutora que le ha acompañado durante todo el proceso de preparación del trabajo. Los datos relativos al alumno deben aparecer en una de las esquinas. Puedes usar la derecha o la izquierda, ya que, si has hecho bien la portada, la presentación del TFG no se verá resentida si ubicas los datos en el margen izquierdo o en el derecho.
Por cuestiones estéticas, y ya que el ser humano está acostumbrado en Occidente a leer de izquierda a derecha, es mejor ubicarlo en el margen izquierdo para darle más coherencia a la portada.
Tu identificación debe incluir los siguientes datos y su disposición debe seguir este orden: apellidos, nombre, titulación y tutor. Como hacer la portada del TFG no te llevará demasiado tiempo, te aconsejamos que cuides aspectos como el interlineado, el tamaño de las letras, la homogeneidad de los márgenes y cualquier detalle visual que se salga de lo normal.
Otros datos que debes incluir en la portada de un TFG
Conviene que dejes un margen libre en la portada: la presentación del TFG finaliza con el almacenamiento de tu trabajo en los archivos de la universidad. Para ayudar al profesorado a esta tarea, conviene que incluyas datos complementarios como el curso académico o la fecha de presentación, ya que pueden seguir ambos criterios para clasificarlos de manera ordenada.
Como ves, saber cómo hacer la portada de un TFG de manera ordenada es fundamental para que tu calificación final no se vea perjudicada. Lo recomendable es no recurrir a adornos ni coloridos en la portada, ya que corres el riesgo de que el resultado produzca una sensación inesperada entre los miembros del tribunal o que se produzcan reticencias en cuanto a los aspectos formales por crear una relación incoherente entre contenidos y presentación. Por este motivo, saber cómo hacer la portada del TFG de la manera más sencilla y sobria posible es clave para aumentar tus probabilidades de aprobar con nota el proyecto final de carrera.
Qué no se debe incluir en la portada de un Trabajo de Fin de Grado
Aunque las pautas para que sepas cómo hacer la portada de un TFG de manera más que correcta ya las tienes, vamos a poner el foco en los datos que no debes incluir, bajo ningún concepto, en la portada de tu TFG.
Desecha la idea de incluir datos personales que no sean indispensables para identificarte frente al tribunal, como el número de teléfono, tu dirección postal o la dirección de tu correo electrónico. Son datos a los que la universidad no va a recurrir para comunicar la calificación del TFG, por lo que no deben incluirse.
Además, para respetar la legislación vigente en materia de protección de datos, y dado que estos trabajos se suelen almacenar por un tiempo en los archivos de la universidad donde se ha defendido, es vital no incluir información sensible para preservar tu privacidad. Por tanto, ten en cuenta que saber cómo hacer una portada de TFG no solo es beneficioso para tu calificación final tras su defensa, sino que ayuda a evitar futuros problemas de seguridad que puedas sufrir a causa de un descuido o una destrucción deficiente de los papeles por parte de la facultad.